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Capítulo 2. Fundamentos de la gestión de la seguridad operacional 2-11
2.5 GESTIÓN DE RIESGOS DE SEGURIDAD OPERACIONAL
La gestión de riesgos de seguridad operacional (SRM) es un componente fundamental de la gestión de la seguridad
operacional y comprende la identificación de peligros, la evaluación de riesgos de seguridad operacional, la mitigación
de dichos riesgos y la aceptación de los mismos. La SRM es una actividad continua debido a que el sistema de aviación
cambia constantemente, pueden introducirse nuevos peligros y algunos peligros y riesgos de seguridad operacional
conexos pueden cambiar con el tiempo. Además, la eficacia de las estrategias de mitigación de riesgos de seguridad
operacional implementadas debe vigilarse para determinar si se requieren ulteriores medidas.
2.5.1 Introducción a los peligros
2.5.1.1 En la aviación, los peligros pueden considerarse como la posibilidad latente de que ocurran daños que
está siempre presente en una forma u otra en el sistema o su entorno. Este potencial de daño puede aparecer en
formas diferentes, por ejemplo como una condición natural (p. ej., terreno) o un aspecto técnico (p. ej., señalización de
las pistas).
2.5.1.2 Los peligros constituyen una parte inevitable de las actividades aeronáuticas, pero su manifestación y
posibles consecuencias adversas pueden abordarse mediante estrategias de mitigación que apuntan a contener la
posibilidad de que el peligro conduzca a una condición insegura. La aviación puede coexistir con los peligros en la
medida en que estos estén controlados. La identificación de peligros es el primer paso en el proceso SRM. Precede a la
evaluación de los riesgos de seguridad operacional y requiere una clara comprensión de los peligros y sus
consecuencias conexas.
2.5.2 Comprensión de los peligros y sus consecuencias
2.5.2.1 La identificación de los peligros se centra en las condiciones u objetos que podrían provocar o contribuir a
la operación insegura de las aeronaves o del equipo relacionado con la seguridad operacional de la aviación, así como
sus productos y servicios (en los párrafos siguientes se presenta orientación sobre la distinción de peligros
directamente pertinentes a la seguridad operacional de la aviación respecto de otros peligros generales o industriales).
2.5.2.2 Por ejemplo, considérese un viento de quince kt, lo que no es necesariamente una condición peligrosa. De
hecho, un viento de 15 kt que sopla directamente a lo largo de la pista mejora el despegue de la aeronave y la
performance de aterrizaje. Pero si el viento de 15 kt sopla en una dirección perpendicular a la pista, se genera una
condición de viento de costado o transversal que puede resultar peligrosa para las operaciones. Esto se debe a su
potencial de contribuir a la inestabilidad de la aeronave. La reducción del control podría conducir a un incidente, como
una salida de pista lateral.
2.5.2.3 Existe una tendencia común de confundir los peligros con sus consecuencias. Una consecuencia es un
resultado que puede ser activado por un peligro. Por ejemplo, una salida de pista (aterrizaje largo) es una consecuencia
posible relacionada con el peligro de una pista contaminada. Al definir claramente el peligro primero, se puede
identificar más prontamente las posibles consecuencias.
2.5.2.4 En el ejemplo de viento de costado anterior, un resultado inmediato del peligro sería la pérdida de control
lateral seguida de una posterior salida de la pista. La consecuencia final podría ser un accidente. El potencial de daño
de un peligro se materializa mediante una o muchas consecuencias. Es importante que las evaluaciones de los riesgos
de seguridad operacional identifiquen todas las consecuencias posibles. Las consecuencias más extremas, como la
pérdida de vidas humanas, deberían diferenciarse de las que tienen carácter más leve, como los incidentes de
aeronaves, el aumento de la carga de trabajo de la tripulación de vuelo o la incomodidad de los pasajeros. La
descripción de las consecuencias facilita la evaluación de los riesgos y el ulterior desarrollo e implementación de
estrategias de mitigación mediante la priorización y asignación de recursos. Una identificación de peligros adecuada
genera una evaluación más precisa de los riesgos de seguridad operacional.